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Se acude a terapia de pareja o de familia porque la forma como nos relacionamos se ha quedado atrapado en una círculo vicioso de acción y reacción.
Reaccionamos una y otra vez de forma igual a los mismos estímulos, solo que las reacciones cada vez se vuelven más intensas y más cargadas de emociones negativas como rencor y odio.
Mantenernos en este círculo repetitivo de comportamientos nos hace daño, nos desespera y desgasta las relaciones hasta romperse.
Por ello mantener estos patrones de repetitivos de interaccíon es disfuncional para todas las personas involucradas.
Lo más pronto se acude a terapia, lo menos desgastado es la relación y lo ménos instalados están los comportamientos repetitivos y disfuncionales. Con éllo aumenta la posibilidad de salvar las relaciones y conseguir una reconciliación.
La terapia de pareja y de familia trabaja sobre nuestras relaciones. – No sobre el amor. En terapia detectamos las
Para qué terapia de pareja o de familia puede desarrollarse requiere mantener unas reglas de juego. Éstas interrumpen las dinámicas disfuncionales de nuestro día a día:
Nos alegra ver que cada persona sea un integrante feliz en su propio sistema.
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