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Un trauma es una situación que nos produce estés severo; tan severo que ya no se puede gestionar ni integrar ni elaborar.
Traumas suelen ser provocados por acontecimientos, normalmente imprevistos, para los que no nos podemos preparar ni mental – ni físicamente.
Situaciones traumáticas son las que ponen en peligro nuestra integridad psíquica y / o física. Situaciones traumáticas pueden significar una amenaza para nuestra propia vida o podemos ser testigos que la vida de otra persona corre amenaza o peligro.
Perder nuestra integridad significa que no tenemos elección ni la posibilidad de escapar. Situaciones así nos provocan una sensación de impotencia hasta desesperación acompañado de miedos.
Un trauma es un acontecimiento una o la continuidad de una situación repetida que nos causa un impacto duradero.
No todo el mundo experimenta un trauma tras vivir los mismos acontecimientos. Un trauma en este sentido se define por lo que vive una persona y como interpreta lo que pasa, no por lo que pasa en si
¿Que vivimos por el efecto de traumas?
Puede que tengamos unas imágenes en la mente que no se borran y / o se presenten de forma espontánea de forma intrusiva.
Traumas causan impactos a nivel físico-, emocional- y mental. Según la situación y su gravedad y la edad a la que sufrimos un trauma, los síntomas difieren en su profundidad e impacto.
Impactos físicos de traumas se pueden mostrar a través de trastornos del sueño, bruxismo, dolores no explicables, tartamudeos, tics y gestos involuntarios, trastornos de alimentación, etc.
Se ve que personas que han sufrido traumas están propensas a desarrollar adiciones a sustancias, como medicamentos, drogas, alcohol pero también a las nuevas tecnologías y juegos online.
Impactos emocionales pueden manifestarse a través de miedos generalizados, ataques de pánico, altos niveles de ansiedad, evitaciones, retiradas sociales, etc.
Impactos mentales pueden mostrarse en rumiaciones (cadenas de pensamientos negativos que se inician de forma automática e frecuentemente sin que nos diéramos cuenta), falta de autoestima, insomnio, pesadillas, pensamientos obsesivos (que giran en torno de uno y el mismo asunto), la aparición espontánea de imágenes mentales, fantasías negativas, etc.
Si sufrimos Traumas pueden causar la aparición de los síntomas arriba explicados pero padecer de estos síntomas no significa haber sufrido un trauma.
Desarrollar un trauma o no depende de como “nos lo tomamos”. Nuestra vulnerabilidad de sufrir un trauma o estrés severo depende de una serie de factores biológicos y personales que se resumen en la palabra resiliencia o la resistencia al estrés. No todas las personas que pasan por un evento amenazador sufren un trauma. Por otro lado hay eventos demasiados impactantes como para no dejarnos una impronta, cuentan entre ellos eventos que implican un alto grado de sufrimiento o violencia interpersonal.
Es algo que pasa que no debería pasar. Es éste tipo de trauma que asociamos comúnmente con la palabra trauma. Pueden ser eventos de muy distinto índole como catástrofes naturales, accidentes, asaltos, violencias, maltratos, etc. También cuentas bajo esta categoría intervenciones quirúrgicas invasivas o intervenciones que están acompañadas de mucho miedo y estrés.
Son cosas que deben pasar y no pasan. Es éste tipo de trauma se causa por faltas de atenciones, cuidados, atenciones, cariño y amor que debemos recibir y no recibimos. Son traumas causados por abandonos y soledad que pasamos de forma involuntaria a veces yendo de la mano de las mejores intenciones de los demás. Aquí encontramos todos los traumas de apego que afectan nuestras relaciones. Son traumas que son más difíciles de describir porque seguimos sin saber cómo hubiera sido nuestra realidad de forma diferente aunque sufrimos los efectos y consecuencias del trauma.
Son traumas que se sufre en ausencia de señales hacía el mundo exterior. Normalmente pasan en la infancia y en situaciones de dependencia a nuestras personas de referencia. Son situaciones que carecen el impacto y la gravedad de los traumas por comisión. Éste tipo de trauma se caracteriza por la repetición y de situaciones difíciles y condiciones se suelen mantener en el tiempo. Tipos de traumas ocultos pueden ser desvalorizaciones, negativismo, autoritarismo, manifestaciones de poder, faltas de respeto ante la persona, amenazas, imposiciones de voluntad, etc.
Pero también estilos de educación extremas e inadecuadas tal como condiciones inadecuadas para niños suelen ser fuentes de traumas ocultos.
Las señales de este tipo de traumas son frecuentes que no se reconocen como tal. Son situaciones que han formado nuestra normalidad.
Traumas ocultos se suelen manifestar por ejemplo en una autoestima extremadamente baja, miedos generalizados, inseguridades, evitaciones y miedos sociales, etc.
Los traumas transgeneracionales suponen un enfoque reciente y bastante desconocido. Este tipo de taumatización se puede dar cuando existen sucesos graves en las generaciones anteriores a la nuestra. Se trasmite no a través de vivencias directas sino a través de climas y ambientes que dan cuando estamos en contacto y tratos con personas que han sufrido traumas. Son difíciles de identificar porque no existe nada tangible – “no ha pasado nada a nosotros mismos”. Típico para este tipo de traumas son la trasmisión de creencias sobre la vida, lemas de vida como “no te puedes fiar de nadie”, “la gente es mala”, “la vida es un lugar hostil”, etc.
Vemos que se producen afectaciones importantes si personas en generaciones anteriores a la nuestra han vivido muertes de bebés, asesinatos, guerras, holocaustos, migraciones bajo condiciones extremas, huidas, violencia de diferente tipo, extrema pobreza, pérdidas de existencia, etc.
Nuestro abordaje terapéutico de un trauma depende del tipo del trauma y de factores individuales de la persona. Terapia siempre es un proceso individual e personalizado validando en primer lugar tu vivencia. Te escuchamos.
Nos basamos en procesos de estabilización, formación de procesos, validación, procesos corporales, y la elaboración de las diferentes vivencias que siguen siendo fuente de ansiedades e patrones disfuncionales.
La estimulación bilateral y el EMDR tal como procesos somáticos son la base del proceso de nuestra trauma Terapia.