Hagamos lo que hagamos comunicamos. No podemos no comunicar. Silencios, Miradas, Gestos, Palabras, Imágenes, Movimiento, Sonidos, Colores… todo es comunicación. No solo importa con qué comunicamos sino también el como comunicamos.
Cada vez hay más medios para comunicar, basta pensar en las nuevas generaciones de móviles y las redes sociales. La tecnología avanza y usamos nuevos dispositivos y nuevas aplicaciones y casi no nos damos cuenta como los medios determinan nuestra comunicación.
El uso de smart phones significa todo un reto para nuestro cerebro que no está hecho para nada de volver a tocarse en una nueva tarea tantas veces que nos pide el teléfono atenderlo. Nuestra atención se fragmenta y cada vez nos es más difícil concentrarnos.
Cuántas conversaciones importantes se llevan y cuantos malos entendidos se crean hoy en día por whatsapp en vez de hablar con la persona en cuestión.
La cantidadde contactos a distancia en las redes no se puede comparar con la cualidadde unas amistades cercanas.
Comunicamos con las mejores intenciones y conseguimos efectos contrarios a los deseados. Todos deseamos sentirnos entendidos. Una comunicación eficaz y asertiva determina nuestras relacionesy determina que el otro nos entienda bien o mal, para que se crea un conflicto o una conversación sea pacífica.
Hemos creado un sistema de comunicación fácil de aprender y eficaz en su efecto.
Es aplicable y válido en el trabajo, en la comunicación con amigos o para conseguir una comunicación funcional en la pareja.
En talleres y sesiones individuales enseñamos una comunicación que evita discusiones , conflictos y estrés sea en tu vida laboral o privada.
Cuando hablamos de comunicación nos solemos referir a la comunicación verbal y dejamos de considerar que la parte principal de nuestra comunicación es la non verbal. Sin darnos cuenta nuestra atención en conversaciones se enfoca en percatar gestos, posturas, mímica y micro expresiones de la cara.
Si percibimos una discrepancia entre contenido y la postura corporalo facial nos alarmamos. Nuestros receptores reaccionan de forma sensible a incongruencias entre las dos vías de comunicación. Por ello es tan importante que nuestro cuerpo y nuestras palabras expresen lo mismo.
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En todo caso confiamos más en las posturas y micro expresiones de la cara que en palabras. No solo por ello el éxito de la comunicación visual antes de la palabra escrita. Cabe mencionar que muchas intervenciones estéticas que desactivan la musculatura facial, nos privan de la expresión mímica y micro facial tan importante para nuestra comunicación.
