Psicoterapia es un proceso para paliar o remediar un malestar. Este malestar puede tener su origen en varios niveles:
A nivel mental podemos sufrir por nuestros pensamientos si estos son repetitivos, intrusivos, obsesivos o negativos. También podemos estar condicionados por actitudes y creencias limitantes.
A nivel conductual nos pueden limitar conductas disfuncionales, repetitivas, compulsivas, perturbadoras, irracionales, etc. Esto pasa cuando haces algo que en el fondo no quieres hacer. Por ejemplo reaccionas como no quieres, limpias o comes o haces cualquier otra cosa de más o de menos de la cuenta.
A nivel emocional podemos sufrir por sentimientos sobrecogedores e intensos como ansiedad, tristeza y abatimiento, miedos limitantes, rabia incontrolable, etc.
A nivel físico podemos padecer de síntomas que no se explican a través de causas médicas. Desde la psicosomática se consideren síntomas y enfermedades como una expresión de conflictos psico-emocionales. Esto quiere decir que una emoción se expresa a través del cuerpo.
En procesos médicos invasivos como quimioterapias, procesos de reproducción asistida, intervenciones importantes etc. una psicoterapia puede apoyar el proceso médico de forma notable.
Psicoterapia está indicada en cualquier condición de vida o por cualquier experiencia que limita el desarrollo normal de tu vida personal o profesional o supone sufrir.
En la mayoría de los casos, afectaciones de diferentes niveles se mezclan en una combinación de síntomas que se llama síndrome. Nuestra terapia siempre tiene en cuenta los cuatro niveles mencionados: Integramos factores mentales, conductuales, emocionales y síntomas físicos
Uno de los factores más importantes para una psicoterapia es la relación terapéutica. Esto es la relación entre paciente y terapeuta. De forma coloquial se dice “si no hay simpatía no hay terapia”. Expertos atribuyen a una relación de confianza y simpatía un mayor impacto sobre la terapia que al método de la terapia en sí.
Psicoterapia es un proceso de comunicación que inicia y produce cambios. Antes de comenzar el proceso terapéutico consideramos importante establecer conjuntamente unas metas de la terapia o lo que se espera conseguir. A medida que avance la terapia, el progreso debe quedar medible y cuantificable. Con otras palabras se debe poder objetivar que la terapia funcione. Nosotros hacemos una revisión lo más tarde, después de 10 sesiones cuando se debe notar el primer cambio.
Un psicoterapeuta es un profesional entrenado para que encuentres tus propias soluciones y tu propia forma de encaminar tus temas. ¡Un buen profesional orienta con estrategias y técnicas pero NO da consejos sobre qué hacer en situaciones concretas! Esto debe distinguir un profesional de amigos y otras personas de tu entorno.
Hay terapias que se centran en analizar el problema y hay terapias que se centran en encontrar soluciones. Nuestra terapia se orienta en soluciones. Consideramos importante poner durante todo el proceso el foco de atención en soluciones.
Consideramos que cada persona dispone de recursos y el saber sobre sí mismo para reconocer y poner en marcha alternativas adecuadas. La terapia tiene como propósito ofrecerte las condiciones necesarias para poder emerger estas soluciones propiamente tuyas. El terapeuta con la escucha y unas técnicas que se adaptan a cada proceso individual, te ayuda a recuperar tu equilibrio, a relacionarte de forma más satisfactoria con el entorno y en general vivir una vida más acorde con lo que eres.
El proceso terapéutico se centra en el cambio de la persona que acude a terapia. No podemos hacer cambiar a otras personas. Una terapia más bien implica poder llevarnos mejor con nuestro entorno. El cambio que llevamos a cabo nosotros mismos imposibilita que los demás sigan igual con nosotros. Un pequeño cambio en un sistema repercute en otros cambios en el resto del sistema.
Comenzamos el proceso terapéutico en reconocimiento de la persona y con lo que esta trae. Salimos de juicios y culpabilizaciones. Nos basamos en la premisa que cada persona actúa de la mejor forma que puede, aunque los resultados no sean los deseados.
Psicoterapia se basa en la confianza. El respeto de la confidencialidad y de la identidad de la persona nos es incuestionable. La ética personal y profesional son nuestros valores. Entre ello cuenta una buena fundamentación de nuestras intervenciones.
Más información sobre el código ético de la profesión del psicólogo la puedes encontrar en el siguiente enlace CodigoDeontologico.
Estamos especializados en Psicología Clínica.
Existen diferentes modelos o enfoques de psicoterapia que se diferencian por sus procedimientos técnicas y formulaciones teóricas. Las técnicas han de ser las adecuadas a las características de cada paciente y el problema a resolver.
Estamos al corriente de los tratamientos basados en evidencia y recomendados por el Instituto para Salud y Excelencia Clínica: NICE – National Institute for Health and Clinical Excellence: https://www.nice.org.uk
Nos basamos en una larga experiencia de tratamos con adolescentes, adultos y parejas.
Nos alegra conocerle !
